JOSÉ MAURO DE VASCONCELOS
MI PLANTA DE NARANJA LIMA - JOSÉ MAURO DE VASCONCELOS { PDF Y EPUB }

MI PLANTA DE NARANJA LIMA
Historia de un niño que un día descubrió el dolor...
EL DESCUBRIDOR DE LAS COSAS
Veníamos tomados de la mano, sin apuro ninguno, por la calle. Totoca venía enseñándome la vida. Y yo me sentía muy contento porque mi hermano mayor me llevaba de la mano, enseñándome cosas. Pero enseñándome las cosas fuera de casa.
Porque en casa yo aprendía descubriendo cosas solo y haciendo cosas solo, claro que equivocándome, y acababa siempre llevando unas palmadas. Hasta hacía bastante poco tiempo nadie me pegaba. Pero después descubrieron todo y vivían diciendo que yo era un malvado, un diablo, un gato vagabundo de mal pelo. Yo no quería saber nada de eso. Si no estuviera en la calle comenzaría a cantar. Cantar sí que era lindo. Totoca sabía hacer algo más, aparte de cantar: silbar. Pero por más que lo imitase no me salía nada. El me dio ánimo diciendo que no importaba, que todavía no tenía boca de soplador. Pero como yo no podía cantar por fuera, comencé a cantar por dentro. Era raro, pero luego era lindo. Y estaba recordando una música que cantaba mamá cuando yo era muy pequeñito.
Ella se
quedaba en la pileta, con un trapo sujeto a la cabeza para resguardarse del sol. Llevaba un
delantal que le cubría la barriga y se quedaba horas y horas, metiendo la mano en el agua,
haciendo que el jabón se convirtiera en espuma. Después torcía la ropa e iba hasta la
cuerda. Colgaba todo en ella y suspendía la caña. Hacía lo mismo con todas las ropas. Se
ocupaba de lavar la ropa de la casa del doctor Faulhaber para ayudar en los gastos de la
casa. Mamá era alta, delgada, pero muy linda. Tenía un color bien quemado y los cabellos
negros y lisos. Cuando los dejaba sueltos le llegaban hasta la cintura. Pero lo lindo era
cuando cantaba y yo me quedaba a su lado aprendiendo.
Veníamos tomados de la mano, sin apuro ninguno, por la calle. Totoca venía enseñándome la vida. Y yo me sentía muy contento porque mi hermano mayor me llevaba de la mano, enseñándome cosas. Pero enseñándome las cosas fuera de casa.
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / PDF
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / EPUB
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / MOBI
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / TXT
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / zip
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / Rar
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / Online
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / zip
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / Rar
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / Online
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / KINDLE
MI PLANTA DE NARANJA LIMA / DOCUMENTO
Porque en casa yo aprendía descubriendo cosas solo y haciendo cosas solo, claro que equivocándome, y acababa siempre llevando unas palmadas. Hasta hacía bastante poco tiempo nadie me pegaba. Pero después descubrieron todo y vivían diciendo que yo era un malvado, un diablo, un gato vagabundo de mal pelo. Yo no quería saber nada de eso. Si no estuviera en la calle comenzaría a cantar. Cantar sí que era lindo. Totoca sabía hacer algo más, aparte de cantar: silbar. Pero por más que lo imitase no me salía nada. El me dio ánimo diciendo que no importaba, que todavía no tenía boca de soplador. Pero como yo no podía cantar por fuera, comencé a cantar por dentro. Era raro, pero luego era lindo. Y estaba recordando una música que cantaba mamá cuando yo era muy pequeñito.
loading...
Publicar un comentario
0 Comentarios